martes, 28 de mayo de 2013

Visita al Norte

Bien, entramos ya en materia. Empezamos con las entradas de carreritas, aunque esta temo que será un paréntesis, porque no me sobra precisamente el tiempo para mí. En primer lugar por los curros diversos en que andamos embarcados esta generación, unos obligatorios y otros por puro masoquismo orientador, y cierta lesión en el muslo... parece estar ultimamente de moda entre los orientadores el clavarnos cosas en las piernas, y por supuesto el brutito del bolo no iba a ser menos.

Así que conseguí abrir este paréntesis para escaparme a las tierras muy queridas para mí de la Ribera del Duero y la Liga Norte, que nunca me han defraudado. Puestos allí temprano y con una hora de salida "tardisma" por ser ahora extranjero en la Liga ¿habrá que remediarlo? me entretuve charlando con los viejos amigos, y viendo el paisaje de la zona. Bosque de quejigo y sabina, una de las razones que me trajo allí, pues en la Serranía de Cuenca hay muchas zonas así, y la buena labor de Bernardo cartografiando es una gran referencia. La verdad es que me esperaba algo más de sabinar pero era casi todo quejigar. Tipo de bosque que por otra parte, deberíamos buscar y utilizar más para carreras. Es muy interesante porque reduce la visibilidad dando casi siempre "verde 1" (en verano), cosa que los orientadores españoles en general necesitamos practicar más (¿cuánto tarda en aparecer al viajar a Centroeuropa el comentario "el blanco es verde"?) y al mismo tiempo suele ser un bosque bastante penetrable, sin mucha broza jodiente, y también genera por sus hojas caducas un suelo más regular y suave de pisar que otros bosques de clima mediterráneo.

Bueno, ya vale de comentarios ambiental-paisajísticos, y pasamos a analizar mi carrerita:


Salida "con ganas" cerro para arriba, leyendo prácticamente solo curvas de nivel, más algún otro detalle pero en general simplificando a curva:
1: sin problemas, cerro para arriba, casa y hacia el otro lado
2: sin problemas (muy bonita por cierto con ese cruce de vaguadas) peeeero llegamos a la 3.
3: primera baliza en la que las curvas se distancian. Zapatazo. Me la esperaba en el borde del desnivel y nones. Error: no leer detalladamente la entrada al control. "Rebote" en el borde, parada a hacer la tarea atrasada, comprobada la curva y flechado a por ella.
4: sin problemas leyendo de nuevo solo la curva,
5: lo mismo pero con un poco de "remanguillé" al final, porque me la imaginé algo más alto en la ladera.
Y llegamos a la 6: se masca la tragedia. Una maldita zona plana de las que me traen de cabeza siempre. El cabroncete de Angelillo dice  que es "como ponerlo en una mesa de billar, el bolo va rebotando en los bordes hasta que acierta". Y fue literalmente mi actuación en esta baliza. Mi intención primera fue dejarme llevar por los rayados y manchas verdes un poco al este de la baliza, pero la cosa se enturbió y no diferenciaba nada. Ví el camino e intenté entrar desde el borde sureño de la "mesa" pero erré el tiro y acabé en el borde norte, de ahí un poco hacia el oeste a localizar exactamente mi posición, y ya sí, a la tercera fue la vencida (a rumbo más o menos preciso)

Rumbo al sur, a la 7... había curvas de nivel, así que sin más problema. Bajada por la vaguada y a pillar el espoloncillo secundario al O. La 8, casa en medio de la ladera... a comérmela. Sin fallo, claro.
9: "esta es de las mías": ladera para arriba, cambio de vertiente, salto del primer saliente hacia el norte y a caer sobre ella cual rapaz sobre la presa.
10: rumbo este a groso modo hasta el borde de la mesa (menos mal que está en el borde). Vuelvo a errar unos metros en el ataque final, acabé casi en el vértice donde se abre la vaguada. Seguir alineación de cortados y sin más. 11: camino al norte, avituallamiento y 2a vaguada paralela en dirección NE-SO.
Tramo largo a la 12: HICE EL CANELO. Por abajo cuando los espolones me hubieran dejado encima. Me percaté cuando cruzaba la primera campa. Too late. A almorzarme la peor ladera pedregosa en solana del mapa. Mucha visibilidad al final, referencias claras en forma de grandes cuasitormos calizos: sin fallo.

La 13: cruzado por el paso obligatorio, rumbo oeste y en la primera planicie se veían bien los grandes vallejos que bajaban desde el norte. Después del segundo vallejo, segundo gran surco. Sin problemas.
14: y en esto me vino a ver el señor del mazo. Mira que me gustan las cuestas, pero aquí si que noté qué bajo estoy de forma. No hubo hue*** a terminarla corriendo. Entrada hacia el norte por aquel el segundo vallejo... pero sube... y sube... y sube... 50 metros de peste pudieron conmigo. La entrada al control, fácil: cambio de vertiente y seguir el borde norte de la alcarria.
15: aquí el verde rayado me confundió, y no salí de él en la dirección que esperaba (más al norte). Parada en seco de 15 segundos junto al cortado en el vértice NE de la alcarria con forma de rombo para relocalizar y una vez visto, a seguir el "dedo" en el que estaba la 15.
16: rumbo a todo meter hasta el cultivo, casa y a continuación surco que hay que seguir hasta la baliza. Estaba más bajo de lo que pensaba, pero OK.
17: a por el paso obligado, y saliendo de él árbol aislado y baliza en el surco principal.
18: rumbo y seguir el surco, pero estaba más abajo de lo que pensaba. Me paré demasiado a comprobar.
19: seguir el camino y se acabo la carrera :-(

Conclusión: las llanuras... mi eterna tortura... me costó encontrar referencias para apoyarme, fuera de la curva de nivel. El terreno muy bien, el mapa muy bien, el trazado muy bien (¿pero Bernardo, te vale la pena marcar los límites blanco-amarillo en zonas como lo que hay entre la 6, la 9 y la 10? yo como corredor ni de broma puedo distinguirlos).

Volví contento, por la carrera también pero sobre todo por los muy
buenos reencuentros. Necesitaría más días así. Peeero.

2 comentarios:

  1. Bueno, Bolo, no sé si son muy útiles para el corredor, pero estar, están, ¿no?
    Muy buena tu entrada, me ha gustado.

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