A mí me gustaría poder seguir dedicándome a
escribir de lo que siempre me ha gustado más, que es la orientación, la
naturaleza, mis aficiones habituales y los idiomas. La política es un tema que
me gusta relativamente, y desde luego un tema del que me gusta escuchar más que
hablar, pero ante la situación de bloqueo actual entre el Estado Español y
Cataluña, un pueblo que me cae bien, con sus implicaciones a todos los niveles,
no me puedo resistir a dejar aquí plasmada mi opinión, aunque sea a grandes
trazos, al respecto.
Dicho esto, quiero dejar claro que mi posición
es contraria a una Declaración Unilateral de Independencia. Y no porque quiera
avasallar a Cataluña, sino todo lo contrario. Mi opinión es que no es lo mejor
para Cataluña ahora mismo. Pero también adelanto: rechazo rotundamente la
política que ha ejercido el Gobierno Central del Estado en los últimos años
hacia Cataluña.
En primer lugar le pido a Puigdemont y su
Govern que no declare la independencia: primero porque no se pondría en contra
del Estado Español solo. También contra la Unión Europea como tal, y además,
también contra cada uno de sus Estados por separado. Porque la República
francesa por supuesto que no les va a apoyar, la italiana tampoco. Ni Alemania
ni ninguno de los demás estados del continente ni la propia Unión.
Hay quien cita los casos de los referéndum de
Québec y Escocia como ejemplos asimilables… pero Quebec es un caso muy
particular y no europeo, y Escocia dentro de un año y medio tampoco lo será.
El hecho es que nadie está por tocar fronteras
en la Europa continental hoy día. La tendencia es hacia su retirada. Es el
contexto social en el que estamos, palpable en todos los países del entorno. No
tenga en cuenta solo al Gobierno de Rajoy. Si bien también digo, no me opongo a
la celebración de un referendum de independencia, pero si fuera pactado, por
alguna vía constitucional, y sobre todo después de agotar todas las vías de
diálogo, cosa que considero que no se ha hecho –no se ha hecho porque el
Gobierno Central ha sido el primero en darle la espalda, también es cierto-. Otra idea personal, es que pienso que en el caso de plantear
la independencia, y de manera general, no solo pensando en Cataluña, esta nunca
puede ser inmediata.
Puesto que los
mandatos democráticos en la mayor parte de países funcionan a base de
legislaturas de 4 o 5 años, pienso que deberían pasar como mínimo dos
legislaturas completas desde que se plantee seriamente una demanda de independencia.
Es decir, 10 años sería el plazo correcto. Porque en mi opinión se tiene que
poder demostrar que una voluntad de independencia es un deseo profundo de un
pueblo, y no el reflejo más o menos electoralista de oposición a un solo gobierno.
En mi opinión en este problema ha intervenido mucho electoralismo o
cortoplacismo, por una parte. Y por otra la dejadez y falta de diálogo del
Gobierno Central, sí. Pero en ello entraré después.
Hoy en día toda Europa sabe donde está
Cataluña, y sabe que Barcelona es una de las ciudades clave a nivel
continental, y saben que tiene un autogobierno propio, un idioma propio y una
gran industria. Yo pienso que no hay necesidad de añadir una nueva frontera
estatal para marcarlo. Que su área de influencia se puede extender mejor tanto
hacia España como hacia Francia sin otra frontera más en Europa. Si de lo que
se trata es de la cuestión monetaria… negocien, porque pienso que hay espacio
para hacerlo. Y si de lo que se trata es de defender la cultura catalana y la
Generalitat de Catalunya, tienen mi apoyo total.
Porque si no podéis soportar el centralismo y
la arrogancia de Madrid (o mejor dicho, de la clase política de Madrid)… yo
tampoco. Y lo tengo mucho más cerca. Porque no solo lo ha sufrido Cataluña, no
solo lo ha sufrido el País Vasco… es que lo sufrió hasta Alcalá de Henares, a
27 kilómetros. El ejemplo es la misma Universidad Complutense “de Madrid”. Esta
Universidad (Complutum= Alcalá de Henares) fue creada en Alcalá de Henares por
el Arzobispado de Toledo (a 100 kilómetros), bajo cuya jurisdicción estuvo más
de tres siglos… Pues bien… tres años duró la universidad en Alcalá de Henares
desde que esta ciudad pasó a pertenecer a la provincia de Madrid, en 1833. Tres
años. Desde 1833 hasta 1836. No podía a la capital bastarle tener la
Universidad Complutense a 27 kilómetros, tenía que llevársela. Y ahí sigue
desde entonces. A Alcalá se le restituyó una Universidad en 1977 con la
Transición, pero la Complutense, Universidad de Complutum sigue en Madrid
capital.
No voy a ahondar más en el ejemplo de la
gestión del río Tajo… pero me parece dramático actualmente, que tengamos un
Gobierno en Madrid, en la Cuenca del Tajo, aprobando trasvases desde la Cuenca
del Tajo al Segura declarando excedentarios embalses a menos del 10% de su
capacidad. Y mientras, el río está entre los más contaminados de Europa, y no
será porque no llevaba Toledo más de 40 años avisando, constatando y
protestando al Gobierno Central. (información detallada sobre el tema en www.tajotoledo.es).
El Tajo en Toledo en 2017
Mientras tanto, las cuencas hidrográficas que
son competencia de Cataluña fueron las únicas que evitaron la sanción de la
Unión Europea por no cumplir a tiempo con la Directiva Marco europea del agua -obligación
de que los ríos estén en buen estado medioambiental- como se menciona en: https://fnca.eu/index.php?option=com_content&view=article&id=309:la-union-europea-condena-a-espana-por-incumplimiento-de-la-directiva-marco-del-agua pero este parecía ser un tema secundario para
el Gobierno Central. Total… depurar agua para su consumo será siempre más
barato desde un río limpio que desde uno contaminado… pero España apenas sufre
sequías…
Es un ejemplo creo que lo suficientemente
ilustrativo para que se entienda mi oposición al centralismo que ejerce buena
parte de la clase política de Madrid. Por tanto, como he explicado inicialmente,
estoy en contra del independentismo, pero por otra también muy en contra de las
políticas de ese centralismo. Mi postura es favorable al federalismo, y creo
que pasa por el desarrollo de las competencias autonómicas, el diálogo y debate
a nivel estatal entre los diferentes pueblos, y un Gobierno Central que no
tenga un rol de ausencia ni dictado sino un rol activo de coordinación y
modulación.
Así, nos hemos plantado en este final de 2017
con que en Europa fundamentalmente no se entienden dos cosas: ni la declaración
de independencia, ni la gestión irresponsable, complaciente del Gobierno
Central que lleva respondiendo al descontento catalán desde 2010 con una política
de “vuelva usted mañana”, que diría Machado, hasta que se encontró con las
urnas ya puestas y casi un enfrentamiento entre dos fuerzas del orden público ¿¿?? Pienso que el Gobierno Central debería haber
tomado muchísimas medidas antes de haber llegado a esa situación, y que esto
último no puede volver a pasar jamás en España, bajo ninguna circunstancia.
Por lo tanto al Gobierno Central… y hablando solo
en cuanto a Cataluña (ejem) le pido que descarte la aplicación del artículo
155, que retome sus funciones y por tanto el diálogo con Cataluña que hace años
que abandonó. Cataluña (y no ya la coalición gobernante) no merece que se
suspendan unas competencias que han servido para hacer una política ejemplar en
el Estado en muchos campos… probablemente en otros no, pero eso era parte de la
gestión diplomática que como Gobierno de España debería haber establecido para
resolver, y potenciar el país en su conjunto. Y por otra parte, evidentemente que
solo se retenga a presos si demuestra su culpabilidad, cosa que nadie fuera del
sistema judicial puede saber.
Como prueba de la política errónea de
relaciones del Estado con Cataluña, está en que de lo único que ha saltado a la
palestra mediática al respecto en los últimos años ha sido el aspecto
“fundamental” de las corridas de Toros. El Govern de Cataluña prohibió las
corridas de toros en Cataluña… el PP a continuación los declaró de interés
cultural para “blindarlos” en el resto del país. http://www.rtve.es/noticias/20131106/toros-son-declarados-patrimonio-cultural-espana-como-proponia-ilp/785640.shtml
Una gran labor de cohesión de España, y
un debate imprescindible a escala europea sin duda también.
Vuelvo a reiterar: diálogo detallado, centrado
sobre cada uno de los aspectos competenciales importantes (económico,
educativo, cultural, administrativo…) y consensos concretos, pues creo que eso
debería ser el Gobierno Central.
Le vuelvo a pedir al Govern de Cataluña que
renuncie a declarar la independencia. Repito que hay mucho más que centralismo
al otro lado, gente que queremos que las cosas cambien. No solo en Cataluña,
también aquí en el mismo centro castellano, también en la misma Madrid… y pienso
que a ello Cataluña tiene mucho que contribuir. Descarte la Declaración Unilateral
de Independencia, que a mi modo de ver está mal planteada por electoralista. Le
pido al Govern que no solo piense en el enfrentamiento con el Gobierno de
Rajoy. Piense en Cataluña como conjunto social, su diversidad de opiniones y su
economía. Piense en el resto de pueblos del Estado y en la diversidad
parlamentaria que contiene. Piense en la posición del resto de países de Europa
y de la Unión también, y el papel que deben ejercer Cataluña y Barcelona en sus
relaciones de muchos tipos en el contexto europeo y con los otros pueblos del
Estado Español.
Es imposible resolver cuestión de días
problemas que se vienen arrastrando y acumulando desde hace demasiados años,
por lo que en conclusión pido a ambas partes que retrocedan, reflexionen, y que
den paso a un diálogo, centrado en aspectos concretos, que ofrezca mucho más
que ganar a todos. Acabo diciendo que pienso que no podemos volver a retroceder
hacia los desastres del siglo XIX y XX. Que España como Estado moderno,
asumiendo de verdad que España está compuesta por diferentes pueblos con
diferentes sensibilidades, no ha termindado de conformarse aún, que está aún en
camino, y que solo hay uno para llegar a ello: el del diálogo, el análisis y
los consensos.
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