Cuando los nazis vinieron a por los comunistas,
guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté, porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
(Martin Niemoeller, 1939)
Y así estamos.
Van a por todos, y a por todo. Y ya
nos toca. Ya han metido a los montes públicos entre sus objetivos.
Finca de La Almoraima, Cádiz. Pleno
corazón de las sierras de Los Alcornocales "El
parque de Los Alcornocales, elegido el mejor bosque de España ,
un ecosistema único en Europa por su extensión, su poca humanización y su
diversidad florística, con el inmenso alcornocal como emblema. Pues...
El Gobierno pone en venta la finca La Almoraima por 300 millones
Así, tenemos
una finca de 15.000 hectáreas -de todos, por ahora- en medio de esa joya
de la corona que son Los Alcornocales, que el Gobierno de los españolísimos
-con cuenta en Suiza- del PP quiere vender al mejor postor.
15.000
hectáreas. Quince mil hectáreas. 150 km2. CIENTO CINCUENTA KILÓMETROS CUADRADOS
DE MONTE. ¿Cuántos mapas de orientación podrían crearse?
Ciento
cincuenta kilómetros cuadrados de monte que serán vedados también al común de
la población, apartando de su disfrute a los corredores de montaña, a los
senderistas, a los escaladores, a los montañeros, a los ciclistas, a los
seteros, a los paseantes, a los observadores de naturaleza... y a los
orientadores. Ese trozo del territorio será para unos señoritos
potentados (y no españoles, según las informaciones del propio Gobierno)
para que lo gestionen como coto de caza. Para que lo infesten de
cérvidos devora-brotes a placer, y así sea más fácil que sus clientes queden
satisfechos tras satisfacer su apetencia de matar. La regeneración de un bosque
que es único en Europa, evidentemente, en el último lugar de las prioridades de
una gestión que será dedicada a la explotación económica de la caza.
Y dije
"también" porque como esa finca que quiere vender ahora el Gobierno,
hay muchas ya, por desgracia. Los Montes de Toledo, territorio comprado por
el Ayuntamiento de la ciudad del Tajo en 1246 al Rey de Castilla Fernando
III, por 45.000 maravedíes de oro, y que fueron propiedad de todos los
toledanos durante seis siglos, un territorio de terrible riqueza
medioambiental, fue vendido por el Estado Español a mediados del siglo XIX en
el proceso conocido como "Desamortización" y desde entonces el 70%
del territorio de los Montes de Toledo está vedado a los mortales. Fincas
enormes, trozos gigantescos de nuestro territorio, y muy productivas para
la caza, son desde entonces propiedad de gente "de postín" como
Botín, Jesús Gil, Mario Conde... Otro buen ejemplo de territorio español en
manos exclusivas, en este caso extranjeras, es la finca "La Garganta"
en la Sierra Morena ciudadrealeña, 120 kilómetros cuadrados propiedad del
británico Duque de Westminster.
Pues no están contentos con esto.
Esta es la política que quiere extender el Gobierno. Privatizar más montes
públicos. Ya tuvimos aviso el año pasado con el rumor de la venta de montes
públicos en Castilla-La Mancha. Ahora llevaban un tiempo callados, hasta
que han levantado la liebre con La Almoraima. Más desamortización. Más
derechos privados. Más territorio español en manos extranjeras. Más caza
privada. Y menos actividades de aire libre para el resto de la población.
Las consecuencias para la
orientación serían por supuesto funestas. Porque a los senderistas, a los de la bicicleta... les "puede valer" con la apertura de algún camino, pero a nosotros no. Puede ser el principio del fin de
la orientación de calidad en España. Nos quedará la orientación en parques, los
cascos urbanos... esa morralla. O salir al extranjero a hacer orientación de calidad, claro.
Y doy un ejemplo: muy probablemente,
la carrera de junio de este año (14-15) de Cuenca, no podrá ser en el lugar que
habíamos escogido. Porque se trata de terrenos privados, y a los propietarios
de ese trozo del territorio nacional, parece ser que no les place que corramos
en él (fuera de la temporada de caza, con el respeto que tenemos los
orientadores por el monte... da igual). Así que, casi seguro, vamos a
tener que mudar la carrera a Palancares, que es Monte Público, pero...
¿HASTA CUÁNDO LO SERÁ?
O les paramos los pies, o paran nuestra vida.
España, un país parado en el siglo XIX.