Más papistas que el Papa

Pues con estas empiezo una entrada sobre una incidencia que me ha dolido bastante, una denuncia de "Ecologistas en acción" (en lo sucesivo escribiré EeA) a la última prueba de Liga Española celebrada en El Borril (Toledo), en cuya organización estuve colaborando:

Denuncian que la presencia de novecientos deportistas afectará negativamente al refugio de fauna del Borril

http://www.eldiario.es/clm/Denuncian-novecientos-deportistas-negativamente-Borril_0_241476082.html

Y allá va mi opinión. Hace poco me comentó mi amigo Toño "rajas mucho en el blog", y quizá sea verdad. Pero es que con este tema no me queda otra, me toca demasiado la fibra (y aún así me dejaré cosas en el tintero) así que advierto a quien no le gusten las "ralladas densas", que se la salte porque esta lo va a ser sin remedio.

Me parece en primer lugar, eso, "ser más papista que el Papa", y en segundo, totalmente descontextualizada en tiempo y maneras. También evidencia que estos de EeA no conocen lo que conlleva organizar una prueba nacional de orientación. Esto no es como una carrera de bicicletas o de montaña donde en teoría se podría cambiar el recorrido dos días antes sin más. Aquí usamos mapas especiales, estrenados el día de la carrera y que llevan meses y meses de trabajo muy duro. Y por cierto que quedan como una infraestructura muy útil para la gestión del territorio, al ser muchísimo más preciso que los mapas topográficos, aportando información valiosísima para por ejemplo, la extinción de incendios.

Plantear un día antes de la carrera su anulación, después de este trabajo de meses y meses de la organización, y después de que gente venida de toda España tenga reservados sus alojamientos, buscado sus huecos laborales... lo que consigue es ganarse el rechazo directo de más de mil personas que están en contacto con la naturaleza cada fin de semana, y que somos los primeros interesados en que haya más espacios así, lo cual implica---> defender más hábitats así ---> más lugares para estas especies que supuestamente ellos defienden.

Hubieran conseguido bastante más plantando una mesa informativa en el Borril, y dando pasquines e informando a los participantes de la riqueza ambiental de la zona y de cómo defender sus ecosistemas y sus especies más emblemáticas.

Y es que la gran amenaza para todas las especies en peligro no son las "plagas" de corredores de orientación que tenemos en este país sino la destrucción de los hábitats, luego vendrían los venenos, etc. Y eso nos pone en el mismo frente a todos los amantes de la naturaleza, en contra de una destrucción de los hábitats que viene por construcción de autopistas, AVEs, roturación para el cultivo, especulación del territorio pura... (tema en el que no entro porque me sería imposible sintetizar en pocas líneas).

La carrera de orientación según todos los estudios de impacto ambiental de actividades recreativas (que vienen la mayoría de los países nórdicos, que nos llevan décadas de ventaja en respeto al medio ambiente y organizan pruebas de hasta 25.000 personas por el bosque), es la actividad que menos impacto ambiental tiene en la naturaleza, solo detrás del esquí de fondo (porque se realiza sobre un elemento que desaparecerá con el deshielo). Su impacto es menor incluso que el del senderismo, porque en lugar de ir recorriendo -y erosionando- siempre el mismo camino, vamos dispersos por el monte cada uno con su propia ruta. Con lo que la erosión es incluso menor que si pasa un jabalí.

Y no creo que sea yo alguien a quien se pueda acusar de "corredor puro" "le gusta su deporte y le da igual todo lo demás"... yo soy un corredor, sí, pero que viene de un chaval a quien en el colegio llegaron a suspender en Educación Física. Que con 12 años no tenía ni idea de la Liga de fútbol, como el resto de compañeros, pero sí sabía perfectamente lo que era un "Vulpes vulpes", un "Quercus ilex" o un centrárquido, y que había aprendido a leer con los "Cuadernos de Campo" de Félix Rodriguez de la Fuente (que con su labor de divulgación consiguió abrir la sociedad española a la naturaleza, y casi todo lo que se ha conseguido después en este campo, hubiera sido imposible sin su trabajo).

¿Qué sentido tiene esta denuncia a un día de una carrera de Liga Española de orientación? Se me ocurren "cienes" de cosas mucho más útiles que hacer para la defensa de la naturaleza y sus especies en peligro.
Sí que llevan algo de razón en lo referido a la "época crítica" y los nidos de especies claves. Que son tres en este espacio: águila imperial, buitre negro y águila perdicera. Ni una sola más de las que citan (errores periodísticos aparte). Pero la solución a esto es fácil y tiene que venir o tendría que haber venido de la administración y es determinar que a menos de 200 metros de un nido de estas especies no pase nadie, cosa que se tendría que haber hecho con bastante tiempo de antelación y no a un día de la prueba.

Pero no creo que haya tantos nidos dentro de este terreno, sí en las propiedades colindantes. Hablamos de El Borril, finca destinada a la Educación Ambiental por la Diputación de Toledo con cientos de visitas diarias (idea buenísima por otra parte para la divulgación de valores naturales), por donde habrán pasado probablemente todas las personas de la provincia de excursión con el colegio (yo me la perdí por "estar malo" y todavía lo recuerdo con rabia).

Pero vamos, que quienes estamos involucrados por unas vías u otras con la conservación de la naturaleza en la provincia de Toledo, sabemos de qué pie cojea cada uno y la verdad, no me ha pillado muy de sorpresa esto viniendo de EeA.
Lo cual no quita que me duela igualmente, por su contribución a que, en el país del fútbol y de los toros, la gente, al contrario que sucedía con el trabajo de Félix Rodriguez de la Fuente, tienda a asociar "defensor de la naturaleza-->ecologista--> gente que quiere la naturaleza para ellos solos". Y así vamos...

Siento exactamente lo mismo que cuando veo a la Guardia Civil poniendo radares en las rectas inacabables de Ocaña, con la velocidad limitada incomprensiblemente a 90 y 80 km/h. Recaudando, sin más, a costa de cualquier conductor que vaya por encima de estas absurdas limitaciones en algunas de las rectas más aburridas y con más visibilidad de España. Me gustaría leer estadísticas sobre accidentes por adormecimiento en estos tramos, porque estoy seguro de que suben la media bastante (ya he vivido un caso en mi familia), gracias a las ideas felices de algún lumbreras de despacho.

Este podría ser el mejor país del mundo sin ningunísima duda, pero por desgracia somos campeones en ponerle trabas al sentido común, y esto arruina cualquier esfuerzo.

Crítica POM (viaje a Portugal)

Pues finalmente he podido hacer un hueco en un finde de esta apretada primavera para escaparme, por primera vez, al famoso POM "Portugal O Meeting". Bastante había oído ya contar maravillas de la mayor competición de orientación de la Península Ibérica y siempre por H o por B no había podido acudir. Buenos mapas, buenos terrenos, buen ambiente de competición internacional... y todo en el marco que siempre ofrece Portugal de amabilidad, buena comida a muy buen precio y paisajes chulos. Así que me he quitado una pequeña gran espina.

Los portugueses nos han dado una buena clase con el desarrollo y el éxito en que se ha convertido esta competición: muchos terrenos de calidad, localización en el sur de Europa, la misma variedad en relieves que tenemos nosotros, y que unido a unas temperaturas suaves, más temperadas por el Atlántico que en el interior ibérico, lo convierten en el territorio ideal para organizar una gran prueba anual como inicio de temporada para media Europa.

Pero no todo podía ser perfecto: esta vecindad del Atlántico les trae un invierno más templado pero también más húmedo. Y los inviernos en que el famoso Anticiclón de las Azores se va de vacaciones al trópico, y las borrascas tienen vía libre hacia la Península, significan que toda esta fachada Atlántica portuguesa, y también el noroeste español, pasan a tener clima británico. Y es que no había ido al POM antes pero sí a unas cuantas otras competiciones en Portugal. Y en invierno no sabe uno si va a correr o a nadar. Y siendo el terreno de impermeable granito casi siempre, esto significa lanchas como toboganes de piedra, praderas para cruzar en hovercraft como los Everglades, y tener que nadar de verdad cruzando arroyos donde en verano solo hay cantos rodados. Y así ha sido una vez más... pero esto le da su encanto también, y suma a la diversidad ingente de terrenos de Iberia la posibilidad de empezar la temporada corriendo en un campo de batalla de barro como en Escocia.

Lamento no colgar mapas ni comentar las carreras, pues la falta de tiempo me lo impide, pero sí haré una crítica general: lugar elegido para competición bien, terreno rocoso de granito con lo que ello implica de intrincaciones técnicas para la entrada a cada punto, más bien abierto la mayoría de los días dándose la circunstancia de que corríamos en tierra quemada por incendios :-S, terreno un poco "guarro" con la típica mezcla caótica de bosquecillos, matorrales más o menos altos con tojos, retamas y piornos, y pastos como suele darse en Portugal (me conmueve pensar el paraíso que serían el norte de Portugal y Galicia si no hubieran devorado a base de incendios seculares todos los bosques de carvalhos...) La cartografía entre excelente y solo buena (el primer día así me lo pareció), impresión pésima y que se borraba con el agua -espero que no repitan esto jamás-, y unos trazados en general bien, pero el último día deleznable.

El primer día... para olvidar, pues entré en el mapa creo que sobre la baliza 15... aunque el terreno sí me gustó. Carrera para olvidar. El colega Quique se estuvo divirtiendo un rato conmigo al ver como "hacía la goma" cuando le dejaba por correr más rápido y en la siguiente me volvía a pillar... absolutamente ido. En una baliza me llegó a suceder algo que no me había pasado nunca: era la correcta, miré el código y no lo reconocí como mi baliza, y eché otros 15 minutos por allí hasta que volvíera a cruzar por allí...  en fin "nunca digas esto no me pasará". El domingo un terreno más abierto y con desnivel del que a mí me beneficia: bien, salvo alguna pérdida y lo que me sacan quienes corren con clavos, a los que tengo mucha manía solo hasta cierto punto fundada. El lunes (WRE) fue un carrerón con todas sus letras, de las carreras cortas más chulas que he corrido nunca, con dos bucles al principio de 10 absoluto y que solo hacia el final se descafeinaba un poco. Solo esa carrera ya mereció la pena el viaje, la disfruté muchísimo.

El martes, el día del gran fiasco: carrera en 15.000, larga... llego a la 1 y no está. Me vuelvo... pierdo más de 10 minutos en estar seguro de cuadrar la escala y al llegar me doy cuenta de que había estado a 5 metros de ella y no la había visto. Shit happens... nunca me he desanimado por irme a las antípodas en una baliza uno, pues menos aún por una mala suerte tan descarada. Sigo bien motivado: 2, 3, 4, 5, 6... y en la 7 me veo que la mejor elección es atravesar el mapa por un camino para llegar a una piedra en medio de un pequeño vallejo que se distinguía perfectamente desde el laderón de bajada (y llevando detrás una de esas lapas portuguesas de dos patas). Asco. A la 8 parecido. Más asco. La 9 la veo desde la 8 y ahí se acabó mi paciencia y dejé de correr para pasar a trotar, como un entrenamiento (eso sí, fiel a mis principios de no abandonar nunca) pues no me apetecía jugarme el pie para una carrera así (ya me había atravesado un costado de la zapatilla un tocón de piorno quemado). El final de la carrera un paso por el pueblo sin chicha ni limoná, otros puntos que se veían venir de lejos, y una rampaza sin aliciente técnico alguno me hicieron alegrarme de mi decisión y compadecer a los pobrecillos que tuvieran que dejarse el hígado por estar jugándose una posición importante.

Y eso es lo que hay... por el lado de la orientación pura le doy un 7/10 global, luego las risas, los amigos ;-), el O-turismo, las viandas, el bacalhau, la Super Bock, las natas y los galaos, completaron un puente que no me arrepiento de haber pasado cruzándome la Península para echar unos correteos por la Escocia ibérica. Repetiremos POM, seguro.